En cuanto a la falta de dólares para pagar autopartes, la ministra de Industria afirmó que “es falso ya que en el año 2014, por sobre el pago de autopartes las terminales tuvieron US$ 2.800 millones para pagar autos importados y hacer otros giros”. Criticó con dureza a las terminales porque dicen tener una estrategia explícita de baja integración porque traen las autopartes de donde sobraban de sus casas matrices.
En la mismas línea, sostuvo que el reclamo por US$ 2.500 millones que acumula el Banco Central con las terminales en concepto de importaciones no es una deuda sino capital de giro propio de este negocio.
“Reclaman una supuesta deuda que se le acumula porque no pueden girar , son los famosos US$ 2.500 millones. Le voy a hacer un cálculo muy simple, el sector automotriz maneja un giro de negocios de más de u$s 27 mil millones, eso no es deuda es capital de trabajo, es el crédito comercial que le da un kiosquero a un cliente”.
Hoy Kicillof recibirá a las automotrices para establecer pautas sobre la extensión del plan ProCreAuto, que en los primeros tres meses de funcionamiento comercializó 10.000 vehículos.
“No queremos que nadie venga forzado, nadie le puso un revólver en la cabeza a ninguna terminal para entrar”.